Battleship, de Peter Berg

Es irónico un amistoso partido de fútbol en Hawai entre japoneses y estadounidenses con el Missouri al fondo. Es hilarante la sobredosis patriótica de tonos militar y nostálgico (con el portaaviones Ronald Reagan al frente). Es tediosa la recuperación estética y argumental del cine de los ochenta para contar exactamente lo mismo que contaron Independence day o Armageddon. Es ridículo que unos bichos del espacio exterior sean capaces de atravesar la galaxia para llegar a la Tierra, crear un escudo impenetrable a su alrededor y caer derrotados por un simple puñetazo. Es reconfortante que los espectadores estadounidenses paguen por ver películas a la altura de su nivel intelectual.