Apenas monográficos casi monotemáticos

"Extramuros" del festival de cine he visto esta tarde un par de películas que formaban parte de su programación, pero que al ser francesas y por tanto susceptibles de próximo estreno, he dejado para el "circuito alternativo". La primera es El niño de la cumbre, de Ursula Meier, cuyo título internacional es Sister. Es un drama sobre dos parias en una estación de esquí de irreprochable factura y tibio interés.

Benditos motores, de Leos Carax, es una comedia sin gracia, bastante tontuna y tediosa que parece envejecer mientras la ves.

Nada en común tiene con las anteriores Safety not guaranteed, de Colin Trevorrow, y precisamente por eso sirve para darle con la mano abierta en la cara a todos esos pedantes "auteurs" que nos han desquiciado con sus "fantasías" estos días en Sevilla.