lunes, 29 de octubre de 2012

El mundo es nuestro, de Alfonso Sánchez

Simpático esperpento con alguna confusión entre energía y alboroto y puesta en escena por momentos propia del cineasta diletante. Poblada de poderosos "tipos" y personajes (Mari Paz Sayago especialmente), presumo que adolece de inteligibilidad (en el sentido literal también) no sólo más allá de Sierra Morena, sino apenas dejando atrás Torreblanca o el Aljarafe, pues la explotación cómica de los elementos idiosincrásicos de la Sevilla más rancia y evidente se me antoja inexcrutable al espectador no residente. El otro, el sevillano recalcitrante o simple penitente (valga el chiste) de los usos y costumbres de esta desquiciada capital, se enfrenta a la película como un soldado en la trinchera esperando el próximo "pacazo" en forma de "leña al tópico", pues momentos hilarantes como "por aquí no pasa el Cachorro" (mi amigo Gamboa, vizcaíno de pro, lo mismo piensa que se trata de un cachorro de lince) y el antológico "pregúntales de qué hermandad van vestidos", tienen valor narrativo si el espectador conoce el código y sabe descifrar el tono y sentido del latigazo lingüístico. Los demás, es decir, los que no son de Sevilla, asisten a un vodevil panfletario y nervioso con aspecto de cortometraje de Youtube alargado.

3 comentarios:

Calvanki dijo...

amo, que ta guapa no¿

la cabeza en la puerta dijo...

Yo a mí me parece que te quieres quedar conmigo, you're trying to take my hair... but the shoot is gonna get out from your butt (o como se diga culata), ¿que no?

Calvanki dijo...

jejeje, you are a nerd with some feelings about typical Sevillian movie, and that´s all.