Festival de Cine Europeo de Sevilla

L, de Babis Makridis, es al cine lo que un cepillo eléctrico a la odontología (y lo digo adrede por aquello de su deuda estética con Canino -Kynodontas-). Es esta una pieza de golpes, de detalles más o menos interesantes, un conglomerado audiovisual sin intención estructural o de cualquier otra clase, una hamburguesa de colorines.

Poco después de empezar hay una escena en la que el protagonista imita al desgraciado Ian Curtis mientras suena "Disorder". Pero el gozo acaba en el pozo porque los guionistas de Guerra civil, de Pedro Caldas, se acomodan en el desarrollo de una historieta de relaciones sentimentales de lo más convencional.