Tres días de felicidad, de Dimitris Azanitis, tiene el aspecto de un cortometraje no profesional y carece de sustancia alguna.
Navajero, de Yannis Economides, es la clásica historia de subordinado que mata al jefe para quedarse con la mujer de este. Con una fotografía en blanco y negro agradable, no deja de ser otra pieza griega tediosa, en la que por cierto aparece la actriz de la imagen de Tres días de felicidad.
1 comentario:
Veo que va la cosa a toda vela!!!
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