miércoles, 7 de noviembre de 2012

Festival de Cine Europeo de Sevilla

Tres días de felicidad, de Dimitris Azanitis, tiene el aspecto de un cortometraje no profesional y carece de sustancia alguna.

Navajero, de Yannis Economides, es la clásica historia de subordinado que mata al jefe para quedarse con la mujer de este. Con una fotografía en blanco y negro agradable, no deja de ser otra pieza griega tediosa, en la que por cierto aparece la actriz de la imagen de Tres días de felicidad.
 
Manoel de Oliveira, con Gebo y el hombre, ha inventado el telediario cinematográfico; siéntese a un par de actores a una mesa para recitar un paupérrimo texto de origen teatral y ruédese con planos fijos de duración desesperante. Mención especial para Claudia Cardinale, actriz hórrida, en la puesta en escena más vergonzosa de lo que va de festival.

1 comentario:

Calvanki dijo...

Veo que va la cosa a toda vela!!!